Cundo queremos emprender y crear nuestro propio negocio, es muy común que surjan dudas relacionadas con el ámbito de la creación de una empresa. Una de las más comunes es la siguiente: ¿es lo mismo el domicilio fiscal que el domicilio social?
Domiciliación social para empresas
El domicilio social es el lugar designado donde se inscribe la sociedad públicamente, de forma que cualquier persona que necesite localizar la empresa, podrá hacerlo mediante el Registro Mercantil.
De hecho, únicamente es necesario para las empresas, es decir, los autónomos no tienen por qué disponer de uno.
En el momento de la creación de la empresa es rigurosamente necesario vincular un domicilio social en la escritura pública que se entrega al notario.
Por otra parte, el domicilio social no tiene por qué coincidir con el lugar donde se encuentra el establecimiento comercial, sin embargo, sí debe ser aquel lugar en el que se desarrolle la actividad y se encuentre su efectiva dirección, administración y gestión o, en su caso, su principal centro de producción.
Así pues, la elección de este domicilio es muy importante ya que solo se podrá cambiar mediante escritura pública y bajo la aprobación del Registro Mercantil y la Delegación Tributaria.
En otras palabras, el domicilio social determina los siguientes aspectos:
- Registro Mercantil donde se inscribe la sociedad
- Juzgados competentes para asuntos legales
- Delegación tributaria
- Normativa de tipo estatal, autonómica o local aplicable a tu actividad
Domiciliación fiscal
Cuando hablamos de domicilio fiscal nos referimos al lugar en el que las notificaciones de la administración van a ser enviadas. Se trata del espacio donde se reciben notificaciones de Hacienda, se rinden cuentas con el fisco y donde se pagan impuestos. Es decir, punto en el que la persona física o jurídica debe responder frente a sus obligaciones fiscales.
En el caso de los autónomos, su domicilio fiscal es su vivienda habitual. En cambio, en el caso de las empresas su domicilio fiscal es el lugar donde se desarrolla la actividad económica.
La domiciliación fiscal aparece en las facturas que expide y recibe la empresa y también en los encabezados de las nóminas.
En conclusión, el domicilio fiscal determina:
- Lugar para la práctica de notificaciones
- Sistema fiscal aplicable
- Oficina tributaria de adscripción del contribuyente
- Lugar físico declarado y vinculante para procedimientos administrativos y control fiscal
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