¿Qué ocurre cuando nuestros contenidos no son lo suficientemente atractivos para nuestra audiencia? Pues lo más seguro es que nuestras actividades en la red no se compartan de la manera y en el número que quisiéramos, es ahí donde un buen influencer puede echarnos un cable. Pero ¿qué o quién es exactamente un influencer? Son personajes influyentes que están muy ligados a las tendencias de consumo, con gran capacidad notoria en las redes, y que son capaces de convertir en oro “todo lo que dicen o recomiendan”. ¿Qué hacen?
- Generan tráfico a nuestra web y nuestras redes.
- Nos proporcionan una audiencia de calidad.
- Impulsan a sus seguidores a realizar la compra de nuestros productos
Y ¿cómo podemos llamar la atención de un influencer? Con caerles bien no es suficiente, pues aunque tu empresa le pueda resultar lo suficientemente llamativa para que sientan curiosidad por tu página web, además deberás demostrar que no eres algo pasajero. Por ello, y para que cualquier influencer se fije en nosotros podemos: citarles en nuestros foros o webs, retwittear algún tweet suyo dándole notoriedad, comentar de forma regular en su web; y lo que será más importante, aportar siempre contenido interesante de nuestra empresa y el sector al que pertenecemos. Pero ¿cómo detectar a un influencer? Para identificarlos hay que realizar un estudio exhaustivo de aquellas personas que aún no siendo famosos, cuentan con un gran número de seguidores o fans. Del mismo modo, es igual de importante conocer al influencer, es decir, saber a qué se dedica, dónde trabaja, sus aficiones, etc. Podemos también estudiar el contenido, la repercusión y la calidad de las publicaciones en sus redes sociales, además de la calidad de los seguidores con los que pueda contar (seguidores que cumplan con el perfil de nuestra clientela potencial). En definitiva, captar influencers no es una tarea fácil, pero cada vez está más posicionado como nuevo modelo de publicidad.